Antecedentes 1
Los sistemas de cultivo de arroz anegado, ya sea con riego, pluvial o en aguas profundas, emiten cantidades significativas de metano (CH4), con lo que contribuyen con cerca del 10 al 12 % de las emisiones antropogénicas del sector agrícola mundial. La Alternancia Humectación/Secado (AWD, por sus siglas en inglés) consiste en ciclos periódicos de secado e inundación de los campos de cultivo de arroz. Alrededor de dos semanas después del trasplante, se deja que el campo se seque hasta que el agua esté unos 15 cm debajo de la superficie del suelo. Luego el campo se vuelve a inundar a un nivel de aproximadamente 3 a 5 cm, antes de drenarlo de nuevo. Dicho esquema de riego se repite durante el ciclo de crecimiento del cultivo, excepto durante la época de floración, en que el campo se mantiene inundado a un nivel de 3 a 5 cm.
Su relación con la ASAC
Cuando se utiliza de manera adecuada, el esquema AWD no reduce la productividad, en comparación con el anegamiento continuo y, de hecho, puede aumentar los rendimientos al favorecer una labranza más eficaz y un crecimiento radicular más robusto. Al reducir la cantidad de riegos, el esquema AWD ayuda a los agricultores a evitar el riesgo de escasez de agua y aumenta la fiabilidad del suministro de hídrico aguas abajo, una característica que posiblemente tomará más importancia, en la medida en que las poblaciones crezcan y los climas vayan cambiando. El esquema AWD tiene un potencial de mitigación significativo y se presume que reduce las emisiones de metano (CH4) en un promedio de 48 %, comparado con el anegamiento continuo (IPCC 2006). 2 La combinación de AWD con eficiencia en el uso de nitrógeno y el manejo de la paja del arroz puede reducir aún más las emisiones de GEI. Sin embargo, se requiere de medidas más generalizadas a nivel de campo para cuantificar adecuadamente dichos efectos de mitigación (Cooper et al. 2013). 3
Impactos y lecciones aprendidas 4
- Cerca del 40 % de los productores de arroz en China practican alguna tecnología de ahorro de agua y los intervalos cortos sin inundación son una práctica común entre los agricultores del noroeste de la India y en Japón (más del 80 %). Las prácticas análogas al esquema AWD se han seguido difundiendo en otros países, como Vietnam del Norte (Castillo et al. 2012) 5.
- En algunos casos, del 10 al 20 % del beneficio que se obtiene con la reducción de CH4 se contrarresta con un incremento en las emisiones de óxido nitroso (N2O). Sin embargo, el Potencial de Calentamiento Global neto (GWP, por sus siglas en inglés) sigue siendo significativamente menor en campos donde se aplica el esquema AWD, que en aquellos sometidos al de anegamiento continuo.
- El potencial de mitigación de AWD depende en gran medida de que la metodología se aplique adecuadamente. Si el agua no se drena completamente, es decir, si no se permite que el manto freático baje hasta 15 cm por debajo de la superficie del suelo, las reducciones en las emisiones de GEI pueden ser insignificantes.
Enlaces
CCAFS Big Facts: El esquema de Alternancia Humectación/Secado para arrozales más eficientes en Vietnam: https://ccafs.cgiar.org/bigfacts/#theme=evidence-of-success&subtheme=crops&casestudy=cropsCs3
Referencias
-
1
Richards M, Sander BO. 2014. Alternate wetting and drying in irrigated rice. CSA Practice Brief. Copenhagen, Denmark: CGIAR Research Program on Climate Change, Agriculture and Food Security (CCAFS).
https://cgspace.cgiar.org/rest/bitstreams/34363/retrieve Alternancia de humectación y secado en arroz bajo riego. La alternancia de humectación y secado (AWD, por sus siglas en inglés) es una práctica del manejo del arroz que reduce el consumo de agua en 30 % y puede significar un ahorro monetario para los agricultores en los costos de y bombeo y riego. La AWD disminuye las emisiones de metano en 48 % sin reducir el rendimiento. La aplicación eficiente de nitrógeno e insumos orgánicos al suelo seco puede contribuir a reducir aún más las emisiones. Los incentivos para la adopción de la AWD son mayores cuando los agricultores deben pagar por el riego por bombeo. -
2
IPCC. 2006. 2006 IPCC Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories Programme, Eggleston, H.S., Buendia, L., Miwa, K., Ngara, T. and Tanabe, K. (eds.) IGES, Japan
http://www.ipcc-nggip.iges.or.jp/public/2006gl/ Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. Las presentes Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero de se basan en las Directrices del IPCC, versión revisada en 1996, y en los informes posteriores de buenas prácticas, como evolución de ellos, para garantizar que la transición de las directrices anteriores a las nuevas sea lo más directa posible. Estas nuevas directrices cubren fuentes y gases nuevos, así como actualizaciones de los métodos publicados con anterioridad, en la medida en la que ha mejorado el conocimiento científico y técnico. Esta orientación ayuda a los países a compilar inventarios nacionales completos de los gases de efecto invernadero. Se ha estructurado la orientación de forma tal que cualquier país, independientemente de su experiencia o recursos, pueda producir estimaciones fiables de sus emisiones y absorciones de estos gases. En particular, los valores por defecto de los diversos parámetros y factores de emisión necesarios son provistos para todos los sectores, de modo que, en versión simplificada, un país únicamente debe suministrar los datos de la actividad nacional. El método también permite que los países que disponen de más información y recursos utilicen metodologías más detalladas específicas del país, a la vez que se conserva la compatibilidad, comparabilidad y coherencia entre los diferentes países. La orientación también integra y mejora la anterior sobre buenas prácticas en materia de compilación de inventarios, de modo que las estimaciones finales no son estimaciones excesivas ni insuficientes, en la medida en la que pueda juzgarse, y las incertidumbres se reducen lo máximo posible. Asimismo, se brinda orientación para identificar las áreas del inventario cuya mejora sería más beneficiosa para el inventario general. En consecuencia, los recursos limitados pueden concentrase en aquellas áreas que más necesitan mejoramiento, para lograr el mejor inventario práctico. El IPCC gestiona también la Base de datos de emisiones del IPCC (EFDB, del inglés Emission Factor Database). Se lanzó la EFDB en 2002, y se la actualiza con frecuencia como recurso para los compiladores del inventario, a modo de ayuda para crear el depósito de factores de emisión y otros parámetros pertinentes, que pueden resultar adecuados para usar en metodologías más específicas del país. Las Directrices de 2006 constituyen el último paso de la creación del IPCC de directrices sobre inventarios para las estimaciones nacionales de los gases de efecto invernadero. En opinión de los autores, brindan las mejores metodologías por defecto de amplia aplicación y, como tales, resultan adecuadas para su uso mundial en la compilación de los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. También pueden resultar útiles en estimaciones basadas en proyectos de definición más limitada, aunque se las debe utilizar aquí con precaución, para garantizar que incluyan correctamente solo las emisiones y absorciones comprendidas dentro de los límites del sistema. Deseamos también agradecer a todos los autores (más de 250), revisores, editores de la revisión, al grupo director y a la dirección del equipo de tareas (TFB, del inglés Task Force Bureau), por sus aportes y experiencia. Hacemos extensivo nuestro agradecimiento a los gobiernos que colaboraron como anfitriones de reuniones (Oslo, Noruega; Le Morne, Mauricio; Washington, Estados Unidos; Arusha, Tanzania; Ottawa, Canadá; Manila, Filipinas; Moscú, Federación Rusa; y Sydney, Australia) así como a quienes brindaron su apoyo a los autores y a otros colaboradores. Por último, queremos expresar nuestra gratitud a la Dependencia de Apoyo Técnico del NGGIP y a la Secretaría del IPCC por su valioso apoyo a lo largo de todo el proceso de redacción y creación de las presentes directrices. -
3
Cooper PJM, Cappiello S, Vermeulen SJ, Campbell BM, Zougmoré R, Kinyangi J. 2013. Large-scale implementation of adaptation and mitigation actions in agriculture. CCAFS Working Paper No. 50. Copenhagen, Denmark: CCAFS.
https://cgspace.cgiar.org/rest/bitstreams/24708/retrieve Implementación a gran escala de acciones de adaptación y mitigación en agricultura. Este documento identifica dieciséis casos de medidas a gran escala en el sector agrícola y forestal que poseen resultados de adaptación o mitigación y extrae lecciones de dichos casos. Los casos abarcan desarrollo de políticas y estrategias (aunque los objetivos principales no fueran la sostenibilidad y adaptación al clima), gestión del riesgo climático a través de seguros, servicios de información meteorológica y protección social e iniciativas agropecuarias fuertemente vinculadas con adaptación y mitigación del cambio climático. Entre las lecciones principales se encuentran: - Se puede evitar disyuntivas, al menos al corto plazo y hasta una cierta escala espacial. - Se necesitan índices comparables de rentabilidad para medir los flujos de GEI y monitorear la capacidad de adaptación. - El apoyo gubernamental es indispensable para conseguir logros a gran escala. - Los costos iniciales pueden ser altos y pueden cubrirse a través de distintas fuentes. - Un enfoque de aprendizaje participativo e iterativo con fortalecimiento de capacidades es primordial. -
4
Richards M, Sapkota T, Stirling C, Thierfelder C, Verhulst N, Friedrich T, Kienzle J. 2014. Conservation agriculture: Implementation guidance for policymakers and investors. Climate-Smart Agriculture Practice Brief. Copenhagen, Denmark: CCAFS.
https://cgspace.cgiar.org/rest/bitstreams/34456/retrieve Agricultura de Conservación: orientación para la implementación para responsables de la formulación de políticas e inversionistas. La agricultura de conservación (AC) puede aumentar la resiliencia al cambio climático y posee el potencial de contribuir a la mitigación del cambio climático. Los beneficios de la AC son muy específicos para el sitio donde se aplica. Se necesita de enfoques innovadores para superar las barreras de adopción de la AC por parte de pequeños agricultores. -
5
Castillo GE, Le MN, Pfeifer K. 2012. Oxfam America: Learning from the System of Rice Intensification in Northern Vietnam. Focus 19, Brief 15. Washington, DC: International Food Policy Research Institute (IFPRI).
http://cdm15738.contentdm.oclc.org/utils/getfile/collection/p15738coll2/id/126992/filename/127203.pdf Oxfam America: Aprendizaje del sistema de intensificación de la producción de arroz en el norte de Vietnam. A pesar del notable éxito que tuvo Vietnam en reducir la pobreza desde casi el 60 por ciento de la población en el año 1993 al 14 por ciento en 2008, unos 18 millones de vietnamitas todavía viven con menos de USD 1.25 al día. Vietnam provee un quinto del arroz que se consume alrededor del mundo y aun así millones de productores de arroz apenas cultivan lo suficiente para subsistir. Más de 9 millones de agricultores en Vietnam poseen menos de media hectárea de arrozales, por lo general dividida en 6 a 10 parcelas más pequeñas. Un 90 por ciento de esos agricultores vive en la región norte del país y son sumamente vulnerables a crisis externas, especialmente al cambio climático y la volatilidad de los precios de los alimentos y los insumos agrícolas. Mientras tanto, los servicios de extensión a menudo pasan por alto sus necesidades y se basan en planteamientos normativos descendentes que no han invertido en su capacidad de adaptación actual.